Suena el teléfono de la casa de los Casimiro, la mujer contesta: Disculpe señora, ¿Está el señor Armando? Y ella contesta: No, apenas está leyendo las instrucciones.

¡Ring, ring! ¿Es la policía? Sí, arriba las manos. No puedo que me duele un brazo. ¡Ring, ring! ¿Es la agencia secreta? No se lo puedo decir. ¡Ring, ring! ¿Es la asociación de sabios? Usted sabrá. ¡Ring, ring! ¿Es el 5555555? Sí. ¿Me puede decir cómo saco el dedo del 5?