Un día una señora estaba cenando junto a su esposo en un restaurant, y de repente la señora se empieza a ahogar y el marido le aplica una técnica para quitarle el hueso. El hueso sale disparado con tanta fuerza que le da en la cabeza a otra señora que estaba cenando con sus amigas, y se cae dentro de su plato de sopa con cuchara incluída. Luego de la cena, la señora que fue golpeada con el hueso le cuenta el suceso, y entonces la mujer le dice:
Vi la luz, era plateada y brillante.
Y entonces, el marido responde:
¿Seguro que no era tu cuchara la que reflejaba la luz?
¿Por qué las mujeres se arreglan tanto antes de salir de fiesta?
Porque sino lo hicieran serían tan feas que cuando les viera el novio le daría un ataque al corazón.
¿Qué llega primero al suelo tirándose de un rascacielos?
Un hombre, porque la mujer se queda fregando a la mitad del camino, limpiando los cristales del rascacielos.
Erase una vez una señora que vivía desde hacía cinco años cerca de un circo, entonces el dueño del circo le pregunta:
Señora, ¿Le ha afectado que el circo este aquí más de cinco años?
La señora responde:
Para nada, nara, nara, nara, nara, nara, nara, nára, nára, nára, narana.
Eran dos amigas que se encuentran por la calle y comienzan a hablar de sus vidas cotidianas.
La primera dice:
Aayy hija, mi marido me trata como una reina, nada me falta, me compra ropa, zapatos y los fines de semana me saca a pasear.
A lo que la otra contesta:
Aaaayy, pues a mí lo que me saca mi marido es la M.
¿Cómo?, dice la amiga.
Sí, contesta, me saca la M, ahora no me dice Mirtha, sino Irtha.
Mi mujer habla mucho cuando voy manejando en la carretera, dice un tipo a otro.
No te compadezco, responde el otro, mi mujer seguramente habla más.
Lo creo difícil, replica el primero.
A ver, ¿Cuántas palabras por litro da tu señora?
Una mujer entra a una lencería.
Hola, ¿Me podría probar ese sujetador, el rojo, en el mostrador?
Claro que puede, pero no sería mejor que se lo probase en el probador?
Dos amigas se encuentran en la calle:
Oye, ¿Hay algo nuevo sobre el divorcio de Juan y Maria?
Sabes que no me gusta repetir chismorreos, así que escucha atentamente la primera vez.
Se sube una dama a un taxi y le pregunta el chofer:
¿A dónde la llevo?
La dama contesta:
A mi casa por favor.
A lo que el chofer pregunta, ¿Y dónde es su casa?
Y la dama contesta:
Pues, en el lugar donde vivo.