El colmo de la pereza En un pueblo, en el que abundaba el trabajo y la comida, un perezoso estaba a punto de morir de hambre. Se reunieron el alcalde, el párroco, el consejo municipal y el defensor del pueblo, y por unanimidad acordaron enterrar vivo al perezoso; porque para el pueblo sería un desprestigio […]

Entra un borrachito al velorio de un señor, se dirige al ataúd, observa al difunto y comienza a llorar con mucho sentimiento y a decir: No somos nada, hip, no somos nada. Y así siguió llorando y diciendo esta frase, cuando se le acercó una de las personas que también se encontraba en el velorio […]

Un empleado al saber la noticia de que su patrón había muerto en un accidente en el trabajo, pregunta a sus compañeros quién le daría la triste noticia a su esposa. Al preguntarles, les indica que tienen que ser cuidadosos y sensibles al comunicar la mala nueva. Pepo, quien era graduado de sicología, se ofreció […]

Pasa un entierro con miles de personas, un señor pregunta: Oiga, ¿Sabe usted quién es el muerto? Y el otro le contesta: No estoy seguro, pero me parece que es el que va dentro de la caja.

Un señor se entera que el tío de su amigo acaba de morir, por lo que va a su funeral, ahí encuentra a su amigo muy triste. el amigo se le acerca y le pregunta: Pero, ¿qué pasó? ¿de qué murió tu tío? ¡Por el cigarro! ¿De cáncer? Y el otro responde: No, estaba en […]

El amigo que va a la funeraria a darle el pésame a su amigo por la muerte de su padre. Este lo encuentra parado al lado del féretro y le dice: Lo siento. Y el amigo le contesta: ¡No, déjalo acostadito como está, por favor!

Javier y Pablo eran 2 hermanos ricos y malvados que iban a la misma iglesia. Cuando Pablo murió, Javier le entregó al pastor un cuantioso cheque para que mandara a construir un nuevo templo a todo lujo. Sólo le pongo una condición, le aclaró en tono despótico: Que en el oficio fúnebre diga que mi […]

Un hombre de madura edad se acercaba, como de costumbre, a su kiosco para comprar el periódico, pero éste cuando lo compraba lo abría por la página de los carteles de fallecimientos, y le decía al kiosquero: ¡Que mala suerte! ¡Hoy no he salido! Al día siguiente iba y decía lo mismo: ¡Que mala suerte! […]

Un señor iba al funeral del hermano de un amigo. Cuando llegó al funeral, todavía no empezaban y el señor aprovechó para preguntarle a su amigo: ¿Cómo se murió tu hermano? Tiró un cigarro por la azotea. ¿Y por qué se murió por tirar un cigarro? Es que se le olvidó soltar el cigarro. .