Van dos borrachos por la nieve, uno ve a un perro San Bernardo con su barrilito de whisky, y le dice al otro: ¡Mira, por ahí viene el mejor amigo del hombre! A lo que el otro contesta: ¿Sí y viene con un perro?

Estaba un borracho caminando tranquilamente en la calle y de repente se encuentra un muerto tirado debajo de una caseta telefónica y decide llamar a la policía: Buenas noches, usted está hablando a la estación de policías, ¿cuál es su problema? He encontrado a un muerto dice el borracho. Está seguro de que está muerto. […]

Entra un borracho a su casa todo manchado con lápiz labial por todos lados hecho un desastre, y la mujer le pregunta: ¿Hombre que te pasó? Y el borracho le responde: ¡No me vas a creer, me peleé con un payaso!

Un niño le pregunta a su padre muy interesado: – Papá, ¿cómo se sabe que una persona está borracha?. – Pues fácil hijo, ¿ves esos dos hombres que vienen por ahí?, si yo estuviera borracho vería cuatro. – Papá, ¡Si sólo viene uno!.

Una vez un borracho iba manejando, y estaba en una curva que tenía una flecha, y él siguió de largo y se estrelló. Al rato llega la policía y le dice: ¿Usted no vio la flecha? Y el borracho le responde: ¡Y al indio que me la tiró tampoco!

Llega un borracho a las 3 de la madrugada y la mujer le pregunta: ¿Qué horas son estas de llegar? Y el borracho contesta: ¿Quién dijo que ya llegué?, si sólo vine por la guitarra.

Era un hombre, que a las 4 de la mañana llega a su casa, y la mujer le dice: No te da vergüenza, venir tan tarde, y encima borracho, anda y duérmete ya. Y así pasa varios días, y al sexto día le dice la mujer: ¡Otra vez! Te lo juro que ya no bebo […]

Llega un hombre muy borracho a la comisaría de policía y dice: -¿Puedo ver al hombre que entró en mi casa ayer? -¿Para qué?- le pregunta un policía -Para que me explique como entró sin despertar a mi mujer.

Iban 2 borrachitos en un carro y de pronto le dice uno al otro: – Llévame para aquel barcito «La perla milagrosa». Entonces, al otro día se levantan en el hospital todos vendados, y aporreados y uno le dice al otro: – ¡Ahí no decía «La perla milagrosa», sino la «Curva peligrosa»!