Chiste Número #936

Un señor va a parar al infierno, y es recibido por Satanás, como éste estaba de buen humor le dio a escoger entre tres castigos. En el primero los mortales eran hervidos en aceite, el segundo eran pinchados con un tridente, el tercero era una fosa séptica donde los mortales estaban dentro de ella, y el señor escoge esta última, total nomás llegaba hasta el cuello.

Al rato Satanás grita:

¡A ver chicos, ya se acabó el recreo, todos a hincarse!