Chiste Número #5392

Un individuo de la ciudad llega a un rancho y tiene la necesidad de trabajar, pero no sabe nada de rancho inclusive no conoce los animales, ni como montar un caballo. Le asignan el trabajo de cuidar las chivas y al siguiente día se va al monte y cuando regresa por la tarde muy cansado, el patrón le preguntó que cómo le había ido con el rebaño a lo que le contesta, que muy bien pero solo un animal le había dado mucho trabajo, porque nunca lo podía alcanzar y el patrón le preguntó que cuál era el animal en cuestión, y éste contestó:

Aquella chiquita y orejona.

El patrón le dijo:

Esa no es una chiva, es un conejo.