Chiste Número #178

Era una vez un gangoso que caminaba por la calle y de pronto que se encuentra una lámpara maravillosa, y le pide un deseo:

Deseo que mis padres sean igual que yo.

Cuando llega a su casa su madre le dice:

¿Hijjooo quieeerreess deee commerr?

Y el gangoso se dijo que su madre hablaba igual que él. En eso llega su padre y le dice:

Hijo, ¿Cómo te fue en la escuela?

Entonces el gangoso queda pensativo y se pregunta por qué su padre no hablaba igual que él. De repente, suena el timbre de su casa, y al abrir la puerta se encuentra con el lechero el que le dice:

¿Nooo vaaa aa quuueeerrreer lecchhhe?