Chiste Número #382

En un mercado un tocinero gritaba:

¡Chicharrones de huyaba! ¡Chicharrones de huyaba!

Y una señora que pasaba por ahí le preguntó cómo sabían los chicharrones de huyaba, así que decidió comprar y le dice al tocinero:

¿Me da un cuarto?

El tocinero le responde:

Sí, cómo no.

La señora probó un pedazo y se regresó de inmediato a reclamarle al tocinero:

¡Esto no sabe a huyaba!

Y le responde el tocinero:

No sea tonta, huyaba se llamaba la marrana.