Chiste Número #1850

A un importante banquero se le presenta el pretendiente a pedir la mano de su hija y le dice:

-Yo amaría a su hija aunque no tuviera un céntimo-

-¿Eso es cierto?- le responde el banquero.

El pretendiente responde:

-Se lo juro-

Le vuelve a preguntar el banquero:

-¿Esta bien seguro?-

El responde:

-Sí, señor estoy bien seguro-

-Benito- Dice el banquero dirigiéndose al mayordomo.

Y luego continúa:

-Acompaña a ese señor a la puerta, no quiero idiotas en mi familia-